LAS CALABRIAS DE CHOTA
Augusto Bocanegra Gálvez
¿Quién no sabe de la exquisitez y fama de los mejores bizcochos de Chota “Las Calabrias”?
Con este nombre conocíamos a aquella reliquia de la panadería que con carácter de exclusividad las elaboraban en la capital de la provincia en la calle Cajamarca y que por ser tan ricas casi siempre no abastecía a la creciente demanda. Y cuidado, que en Chota se elabora pan de mucho prestigio en todas sus variedades.
Solamente Zoila Cieza sabía de su preparación y celosamente cuidaba de que nadie aprendiera el secreto de la receta, ni siquiera sus ayudantes los Saavedra, tanto que cuando viajó al más allá Chota se quedó sin ellas las “Benditas Calabrias”, digo benditas porque se vendían, como el “agua bendita” según decía el populorum.
Años ha, que sólo añoramos aquella época de oro cuando disfrutábamos de las calabrias. Sin embargo, hoy ya no hay secretos, como antes que sólo se revelaban en casos muy especiales: “Enójense las comadres y descúbranse las verdades”.
En Lima hay panaderías italianas de fama mundial, algunas con propietarios venidos de la misma provincia de Calabria. Hace poco los vi en la TV exponiendo sus especialidades entre las que reconocí a las afamadas de Chota que menciono, los llamaban “BVIZCOCHOS DE CALABRIA”. Luego pensé en pedirles la receta cuando viaje a Lima, pero mejor, me puse al Internet y logré bajar la siguiente información, directamente desde Calabria (Italia):
Bizcocho de Calabria (receta)
Ingredientes:
200 grs. de harina
100 gr. de manteca
2 yemas de huevo
2 cucharadas soperas de miel
Una pizca de sal
Canela (a gusto)
Se baten las yemas agregando la miel tibia con la manteca y las claras bien batidas a punto de nieve, y por último se incorpora la harina poco a poco. El toque está en que una vez unida toda la masa debe dejarse en el congelador unos 30 minutos. Luego estirar, cortar y al horno.
Receta enviada por: Marcos Lasagna
(Lo del congelador, lógico es pensar que en Chota no se necesita por su clima basta quizás dejar la masa a la temperatura ambiente en la noche).
El 2 de Noviembre (Día de los difuntos) podemos quemar calabrias en la tumba de la difunta aludida, a donde pensaba llevarse la receta.
Ahora que ya sabes paisana, ponte a practicar la elaboración de nuestras “Calabrias” y cuando estén a punto con ese calorcito medio tostado y su fragancia y sabor característicos, ofrécelas al público de paladar refinado y no olvides de enviarme una encomienda, gracias.
Publicado en Revista “¡Chota a la vista!” Nº 01 Chiclayo Abril 2005 FEDIPCHOT – LAMB.