LA NAVIDAD CRISTIANA Y LA NAVIDAD CONSUMISTA
Navidad es una fiesta que está bajo un ataque tremendo en estos últimos tiempos. Santa Claus ha tomado el lugar de Jesús-niño y el mall o el centro comercial ha tomado el lugar del templo. Qué triste que el Domingo antes de Navidad los estacionamientos de las Iglesias estén vacíos y en los centros comerciales sea una hazaña encontrar un lugar donde estacionar el automóvil. Dice la Palabra de Dios: «Donde está tu tesoro, allí está tu corazón» (Mat. 6:21) ¿Dónde está tu corazón? ¿En un centro comercial?…. ¿Cuándo llegue la tribulación a tu vida, a donde vas a ir a buscar consuelo y paz? ¿Al centro comercial?
Navidad es una fiesta de cumpleaños donde se le compran regalos a todos menos al niño que se festeja. Donde se hace una fiesta y no se invita al homenajeado, donde hoy -tristemente- se trata de que no se mencione el nombre del niño que nació, su nombre es Jesús.
(http://es.catholic.net/op/articulos/34434/la-navidad-su-verdadero-significado.html)
UN POCO DE HISTORIA
Según algunas leyendas, la celebración de Navidad surgió para contrarrestar las fiestas paganas que se celebraban en el mes de diciembre. El 25 era sagrado no sólo para los romanos, sino también para el pérsico cuya religión de “Mithraism” era uno de los rivales principales del cristianismo de aquella época.
La Iglesia sin embargo, quería cambiar los rituales de la fiesta de Saturnalia (fiestas dedicadas al Dios Saturno) y los transfirió a la celebración de una Navidad cristiana.
Es difícil precisar cuándo comenzó a celebrarse la Navidad tal cual la conocemos. Lo cierto es que las costumbres, mitos y leyendas que se le fueron sumando a lo largo de los siglos provienen de diferentes países.
Este tiempo es propicio para que los cristianos por medio del Adviento nos preparemos para recibir a Cristo, «luz del mundo» (Jn 8, 12) en nuestras almas, rectificando sus vidas y renovando el compromiso de seguirlo.
El espíritu de la Navidad para muchas personas es únicamente un estado de ánimo; pero para otras es el manto protector que envuelve al mundo durante los días que se recuerda el nacimiento de Jesucristo.
Aunque muchas personas las consideran únicamente una forma de diversión, y estreno de ropa, la realidad es que, sea cual sea el concepto que se tenga sobre la Navidad, es una oportunidad para reflexionar en familia y cada encuentro.
En este sentido exhortamos a todas las familias a que hagan de cada adorno, pieza musical y celebración navideñas un motivo para crear un ambiente de paz que nos encamine a un encuentro personal con Dios por medio de Jesús.
Fuentes:
http://es.catholic.net/
listindiario.com.do
LA NAVIDAD ES PARA TODOS
La tradición nos indica que al escuchar la palabra Navidad, evocamos el Nacimiento de un Niño que viene al mundo a salvarnos, para otros la Navidad es sinónimo de fiestas y diversión por doquier, algunos seleccionan esta época del año para salir a vacaciones y pasar un tiempo en familia.
Pero el verdadero sentido de la Navidad reside en reconocer que es un momento oportuno para cambiar cosas que veamos que no van, agradecer a Dios todo lo bueno que nos pasó, sobre todo el don de la vida, mirar con una óptica esperanzadora todo el camino que nos falta por recorrer, acercarnos a nuestros seres queridos, convertirnos en personas más humanas y sensibles por nuestro entorno y lo que nos rodea.
La Navidad o la Natividad, es una oportunidad y disculpa perfecta para reflexionar, hacer planes, reforzar nuestras convicciones, corregir aquellas pequeñas cosas que se puedan mejorar, ser mejores personas y seres humanos. Nada mejor que hacerlo en esta época navideña y rodeados de las personas que más queremos, aquellas que nos acompañan y transitan al lado de nosotros, y con quienes existen fuertes vínculos emocionales y de afecto.
Los regalos y las fiestas deben pasar a un segundo plano en la Navidad, lo importante es el compartir el sentido navideño en familia y con los amigos, vecinos y conocidos, compañeros de colegio y de trabajo, gente del país y de la localidad.